Investigadores del IRBLleida y el IDIBELL identifican moléculas clave en la progresión del cáncer de endometrio

Se trata de un avance clave para diseñar nuevos tratamientos que puedan abordar enfermedades difundidas entre las mujeres como el cáncer de endometrio o la endometriosis

Un equipo de investigación integrado por personal del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC), entre otros, ha identificado un grupo de moléculas reguladoras que pueden influir decisivamente en la progresión del cáncer de endometrio. En el estudio, que han publicado recientemente en la revista Cell Death & Disease, revelan el papel de un clúster de endometrio (llamado miR-424(322)~503) en cáncer de endometrio.

Los microARNs (miRNAs) son pequeñas moléculas que regulan la expresión de los genes y tienen un papel fundamental en muchos procesos biológicos, incluido el cáncer. En este contexto, juegan un rol importante en varias etapas, desde el inicio de la enfermedad hasta su progresión y metástasis, pero su contribución cambia enormemente según el tipo específico de amiRNA y el tipo concreto de cáncer. En el cáncer de endometrio, aunque hasta ahora se han identificado varios miRNAs implicados, aún queda mucho por descubrir sobre cómo actúan in vivo en el organismo. Y esta investigación es un gran paso adelante en esta dirección.

Y es que el cáncer de endometrio es un cáncer complejo, en el que se alteran varias vías moleculares implicadas en el mantenimiento normal del endometrio, contribuyendo significativamente al inicio y progresión del cáncer. Las mutaciones en el gen PTEN, que a menudo se encuentra mutado en las pacientes, son de las más frecuentes.

Un grupo de miRNAs con un papel diferente según el tipo de cáncer

Cuando el gen PTEN pierde su función, se activa excesivamente una vía molecular llamada PI3K/AKT, que favorece la proliferación celular a la vez que impide la muerte programada de las células (apoptosis), un mecanismo esencial para mantener el equilibrio de los tejidos. El exceso de proliferación y la falta de muerte celular son dos ingredientes clave para conferir un perfil maligno a las células del endometrio, que se convierten en cancerosas.

El trabajo de los investigadores ha querido profundizar en la relación entre la pérdida de PTEN y la activación de PI3K/AKT para ver qué otros actores biológicos participan. Centrándose en el estudio de los miRNAs, han conseguido identificar un grupo concreto, el clúster miR-424(322) ~503, que aparece sobreexpresado cuando se pierde PTEN.

Este clúster, formado por dos miRNAs (miRNA-424 y miRNA-503), es crítico en la regulación de diversos procesos celulares relacionados con el cáncer. "Funcionalmente, el papel de este grupo de miRNAs en cáncer es paradójico, ya que pueden estar sobreexpresados o inhibidos según el tipo de cáncer, y actuar como oncogenes o supresores tumorales según el tipo de célula y su microambiente", explica la primera autora del estudio e investigadora del IRBLleida, Maria Vidal. "Hasta ahora, su papel concreto en cáncer de endometrio se había explorado mínimamente, por lo que no se sabía muy bien cómo actuaba en este contexto", añade.

Un rol decisivo en cáncer de endometrio, en aumento durante los últimos años

Ahora, gracias al nuevo estudio, se tiene una idea más concreta del papel de estas moléculas en cáncer de endometrio. Para ello, se han creado ratones modificados genéticamente que no tienen ni el gen PTEN ni el clúster de miRNAs. Los resultados muestran cómo la doble ausencia reduce la proliferación de las células cancerosas y restaura la capacidad de las células para morir de forma natural, lo que frena el desarrollo del tumor. Es decir, "en el contexto de la pérdida del gen PTEN, que se da a menudo en las pacientes de cáncer de endometrio, este clúster se convierte en un regulador crítico de la carcinogénesis: desencadena cambios moleculares que contribuyen al desarrollo del cáncer", explica el co-director del trabajo, investigador principal del grupo de Cáncer ginecológico del IDIBELL y también investigador CIBERONC, David Llobet.

El equipo investigador lo ha comprobado yendo un paso más allá: sin el clúster, la agresividad del tumor se reduce significativamente y, en algunos casos, incluso prevé su formación. Esto es un descubrimiento muy relevante, teniendo en cuenta el cáncer de endometrio afecta a cerca de 420.000 mujeres en todo el mundo y cuenta con más de 5.000 nuevos casos en España cada año. Es el cáncer más frecuente del aparato sexual femenino y el 6º más común en mujeres. Su incidencia ha aumentado globalmente en los últimos años de forma constante, en parte por el envejecimiento de la población, ya que afecta sobre todo a mujeres post-menopáusicas de 60 años de media.

Un descubrimiento importante en cáncer de endometrio, y más allá

Además, los investigadores han observado que este clúster también afecta a las células normales del endometrio, sugiriendo que podría estar implicado en otras enfermedades. "Aparte del cáncer, hemos visto que este clúster puede regular aspectos más amplios de la biología endometrial y, por tanto, podría ser que participara en otras patologías del endometrio como la endometriosis", destaca el co-director del trabajo, investigador del IRBLleida, profesor de la Universidad de Lleida y también del CIBERONC, Xavier Dolcet.

En definitiva, este descubrimiento abre la puerta a nuevas estrategias terapéuticas que podrían mejorar el tratamiento del cáncer de endometrio en el futuro, centrándose en la regulación de los microARNs para recuperar los mecanismos de control celular perdidos. También amplía el conocimiento del papel de estas moléculas en la biología del endometrio, pudiendo abrir nuevas vías de investigación sobre su rol específico en enfermedades de incidencia elevada pero aún bastante desconocidas como la endometriosis.

Esta investigación ha sido posible gracias a la financiación del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Instituto de Salud Carlos III (co-financiado con European Regional Development Fund. ERDF, a way to build Europe) y la red CIBERONC (CB16/1200231).

Artículo: Vidal-Sabanés, M., Bonifaci, N., Navaridas, R. et al. Endometrial cancer progression driven by PTEN-deficiency requires miR-424(322)~503. Cell Death Dis 16, 705 (2025). https://doi.org/10.1038/s41419-025-08022-z 

Los investigadores del IRBLleida, Maria Vidal y Xavier Dolcet