La Marató 2022 dedicada los enfermedades cardiovasculares finanza un proyecto del IRBLleida para evaluar los beneficios de los pausas activas en el puesto de trabajo

Un proyecto del Grupo de Investigación de curas de salud (GReCS) del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), liderado por la investigadora y profesora de la Universitat de Lleida, Montse Gea, evaluará la adherencia a una intervención de pausas activas en el puesto de trabajo y su efecto sobre los factores de riesgo cardiovasculares, gracias a la financiación de la edición 2022 de la Marató. El proyecto 'El efecto de una intervención de pausas activas en el puesto de trabajo sobre la reducción de los factores de riesgo cardiovascular en trabajadores de calls centers: un estudio de métodos mixtas' es uno de los 37 proyectos financiados por el Maratón 2022 que se han dado a conocer hoy. Contará con un presupuesto de 193.161,43 €.

Durante los próximos años, los 71 equipos de investigación que llevarán a cabo los 37 proyectos galardonados transformarán las donaciones en respuestas para avanzar en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de unas enfermedades que suponen la primera causa de muerte a los países desarrollados.

El proyecto, liderado desde el IRBLleida, contará con la colaboración del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña, la Sociedad Catalana de Salud Laboral, la Escuela Politècnica de la Universitat de Lleida, la Universidad de Toronto y el Grupo de Medicina de Precisión en Enfermedades Crónicas del IRBLleida. El objetivo del proyecto es incrementar la actividad física, puesto que el sedentarismo es uno de los factores de riesgo que más afectan para sufrir una enfermedad cardiovascular, y su constancia en los 1640 trabajadoras y trabajadores del calls centers vinculados a las emergencias de Cataluña dado que hacen jornadas tanto de 8 horas como de 12 horas y hasta 24 horas.

"Con el objetivo que esta población incremente su actividad física y la mantenga en el tiempo, mejore los parámetros vinculados a las enfermedades cardiovasculares (la presión arterial, las grasas y el azúcar en sangre, la calidad del sueño, etc) diseñaremos un programa de pausas activas en el puesto de trabajo partiendo de los gustos y preferencias de los propios trabajadores y trabajadoras que decidirán los tipos de ejercicios a ejecutar en grupo. Posteriormente, mediante una aplicación móvil podrán seguir los ejercicios, así como incorporar datos, recibir consejos o mensajes de enhorabuena" ha explicado la investigadora, Montse Gea.

Gea ha expuesto que para hacer un buen diseño y seguimiento del programa de pausas activas se ha conformado un equipo donde hay expertos del mundo de la actividad física y el deporte, la fisioterapia, la enfermería, la salud laboral, la salud pública, la informática y la biología. "Este carácter multidisciplinario, nos permite abordar el problema desde diferentes perspectivas e integrar la visión de los mismos trabajadores y trabajadoras, así como de los responsables de vigilancia de la salud de los centros de trabajo" ha especificado.

El fisioterapeuta y jugador del primer equipo del Balàfia Volei Lleida, Carlos Tersa, investigador en formación de doctorado a la UdL y miembro del equipo de investigación, ya tiene experiencia previa en un programa educativo en pausas activas que en breve se ejecutará con el personal de administración y servicios de la Universitat de Lleida para prevenir problemas músculo-esqueléticos.

Además, se integrarán en el seguimiento la asociación catalana de salud laboral conformada por médicas, enfermeras y técnicos, las patronales y los responsables de prevención por parte de los sindicatos mayoritarios al sector. Se espera, pues, que el seguimiento en el tiempo de este programa sea más elevado que el que hasta ahora nos informen los artículos científicos (el principal problema informado es el abandono) y que además tenga beneficios sobre la salud de las trabajadoras y trabajadores manteniendo o mejorando los parámetros indicadores de buena salud. De obtenerse buenos resultados, el programa se puede hacer extensivo a los más de 22.000 trabajadores y trabajadoras de calls centers que hay en Cataluña, así como otras trabajadoras y trabajadores de oficina.